Sunday, September 18, 2005

La Administr. Pública avanza ... y rápido

Después de lo que escribí ayer, ya me siento más liberado como para compartir de temas en los que soy directamente parte interesada, o incluso responsable, como en lo que copiaré más abajo.
Me refiero a un artículo que escribí para una revista especializada, referido a la realización del IV Congreso Nacional de Capacitación del Sector Público. No tengo idea si se publicará o no en definitiva, pero es seguro que no saldrá con mi nombre ni el de mi colega que revisó su contenido (de hecho, lo mejoró agregando un par de párrafos, pero aquellos los deberán encontrar en la Revista), dado que se redactó como nota de prensa. De modo que, para darle utilidad al tiempo dedicado a ese artículo, y porque me hace sentido su contenido, lo incluyo acá.
Este es:
Cuando se habla de la modernización del Sector Público es habitual hacer referencia al gran salto tecnológico cuyo principal exponente es el Servicio de Impuestos Internos, o el mejoramiento de la calidad de la atención en FONASA, o en la agilidad para acceder a los diversos certificados que están bajo la responsabilidad del Servicio de Registro Civil e Identificación. Esto solo por citar a instituciones de cobertura nacional, pero sin duda también hay, y varios, ejemplos notables en el resto del país.

Lo que no es habitual es observar los procesos internos que se están dando al interior de las organizaciones públicas para que estos avances sean cada vez más frecuentes y notorios para la comunidad. En nuestro número del mes de Julio, Alvaro Cárcamo, socio Gerente de Sur Latina, presentó la relación que existe, en el sector público, entre las Normas ISO y el Programa de Mejoramiento de la Calidad (PMG) vigente en la administración central del Gobierno (Ministerios y Servicios dependientes).

El mismo profesional, fue uno de los destacados conferenciantes que estuvieron presentes en la IV versión del Congreso Nacional de Capacitación del Sector Público. En la misma actividad también expusieron personalidades líderes en sus respectivas áreas del conocimiento, como, por ejemplo, el ex Ministro José Pablo Arellano, M. Etiennette Irigoin, quizás una de las personas chilenas que más sabe y a más gente ha formado en el tema de la gestión por competencias, consultora habitual en los foros del BID, OIT, en distintos lugares del mundo; el siquiatra y conocido hombre de radio y televisión, Dr. Sergio Canals, cuya capacidad de colocar la dimensión humana, en toda su complejidad con las más simples de las explicaciones; Al experto internacional en normas ISO, Raúl Núñez, la destacada coaching y socia de C&S Soluziona, Verónica Virgilio, aportando la perspectiva del cambio desde la mirada de la gestión de la capacitación, etc,

En suma, un conjunto de profesionales chilenos de alto nivel, que, a partir de sus reflexiones abrieron espacios para los análisis de los propios asistents a este IV Congreso.

Y, en este hecho, radica una segunda “no habitualidad”. Durante estos dos días estuvieron presentes alrededor de 500 funcionarios públicos, provenientes de más de 100 instituciones diferentes. Pero, a diferencia de lo que suele esperarse, los presentes no eran las máximas autoridades, sino los que eran responsables técnicos del tema de la capacitación y de la gestión de las personas. La cantidad se complementaba con una buena cantidad de representantes de los Comités Bipartitos de Capacitación de los mismos Servicios. En efecto, estos CBC juegan un rol estratégico en la gestión de la capacitación en el Sector Público.

Reunirse tantas funcionarios públicos, del nivel de jefaturas técnicas, durante dos días consecutivos, y ya por cuarto año seguido, si que es casi como un secreto que puede contribuir a explicar el cómo en los últimos años, hablar de la administración Pública chilena, está implicando hablar de modernidad y de desarrollo.

Pero hay otras “rarezas” en este Congreso. Si bien es liderado formalmente por el Servicio Nacional de Capacitación y Empleo, la organización integral de él, está en manos de un grupo de estos mismos jefes de capacitación. Ellos, articulados en un colectivo cuya sigla es ETIC/SP (Equipo Técnico Interinstitucional de Capacitación del Sector Público) y que en la actualidad lo integran los lideres de la capacitación del SENCE; MOP; FOSIS; SERCOTEC; Registro Civil; Ministerio del Interior; MINEDUC; JUNJI; FONASA Metrop.; SERVIU Metrop.; SENAME; e INE, funcionan con una suerte de “contrato psicológico”, donde la única formalidad es la autorización de sus jefaturas para participar de las reuniones en que, no solo se organiza este Congreso, sino donde se reflexionan los distintos temas vinculados a la gestión de la capacitación.

Buen ejemplo de ello, es que SENCE, que integra la Red de Expertos que analiza y propone las mejoras anuales al PMG, lleva a esa instancia de pensamiento colectivo sus ideas antes de formalizarlas. Con ello, las innovaciones que se han concretado en los años pasados seguramente han sido de más fácil aplicación dado que fueron analizadas por varios de los que después deberán materializarlas en sus propias instituciones. También han organizado algunas acciones de capacitación interna, dictadas por ellos mismos, para sus pares, realizan video conferencias de modo de abrir espacios para que las distancias geográficas no sean barrera para la actualización temática y de perspectivas de futuro, y por último participan apoyando a SENCE en la construcción de material técnico que luego se instala en el sitio web
www.sispubli.cl, como una manera adicional de “democratizar” la información que, caso contrario, se quedaría solo en las grandes ciudades del país donde hay mayores oportunidades para el desarrollo y la multiplicación del conocimiento.

En suma, al ver a estos funcionarios públicos que son no solo espectadores, sino que también actores, en las experiencias de aprendizaje que se incluyeron en este IV Congreso de Capacitación del Sector Público, realizado los pasados 14 y 15 de septiembre, en el Hotel Crowne Plaza, apoyados en lo organizacional por La Araucana, es razonable pensar que, tal vez por iniciativas de esta naturaleza, nuestro país se está encontrando con ejemplos cada vez más frecuentes de calidad y competencia.

Por lo demás uno de los ejes centrales de las conferencias de esta versión, y de las anteriores, ha sido el de las competencias laborales.

No por nada tampoco, Chile talvez es el que más ha avanzado en América Latina, en su ámbito gubernamental, en materia de modernizar sus estrategias de gestión de sus instituciones dado que ya tienen identificadas sus competencias transversales para sus cuatro primeros niveles jerárquicos. Ahora se están preparando para la otra fase: Gestionar y sacar el mayor prov echo al camino ya avanzado en esta materia desde el año 2001.

Sin duda que son buenas noticias, pese a que, por su carácter técnico, en si mismo, no forman habitualmente de reportajes de ningún tipo.

Saturday, September 17, 2005

¿Es realmente el Blog un diario de vida?


Recuerdo que las primeras veces que leí sobre los Blogs, los asimilaban a diarios de vida que se abrían a todos quienes quisieran leerlo, sea por que les dieron o les llegó la dirección web, o porque llegaron a él por casualidad. En esa perspectiva, para mi casi era una contradicción. Y posiblemente el "casi" estaba demás. ¿Estaba?

Un diario de vida era, por definición de funcionalidad, un texto personal, privado, más secreto que conocida su existencia. Y la mejor demostración de ello era que se cerraba con un candado tan pequeño, con tantas evidencias de una fragilidad brutal, que en esa misma labilidad, residía su principal fortaleza y lo hacía inviolable. Yo nunca tuve un diario de vida. Pero mis hijos mayores si lo tuvieron (quizás aún lo tienen) y nunca pensé en ir a leer sus contenidos, ni siquiera a mirar si estaban o no con candado. Daba lo mismo, aunque no hubiese estado ese micro pedazo de lata, había un candado vitual, casi como un campo de fuerza, del tipo que conocí viendo la serie "Viaje a las Estrellas". Por lo tanto, en ese documento uno escribía respecto de uno, para uno, y el lector era una única persona: uno mismo.

Entonces, me cuesta entender que un blog, es la versión del siglo XXI de los diarios de vida de antaño. Tal vez, bajo ese concepto o símil, son un buen ejemplo de que estamos en una sociedad en que el verbo "voyerear" lo podemos conjugar todos, sin excepción, tan sabiamente que lo podemos explicar aún sin saber que se llama así.

Pero me queda claro que si no asumo esta lógica de escribir respecto de lo que pasa por mi cabeza, lo que me motiva, en suma, respecto de mi ser y mi hacer, simplemente este blog será algo así como un emprendimiento fracasado.

Pienso que por eso, este texto, es apenas mi cuarto escrito. tal vez por eso que, cuando mi hijo (el que terminó por motivarme a entrar por este sendero) me dice que si quiero tener visitas o comentarios debo publicitarlo, yo me escucho respondiéndole que no aún, que he escrito que muy poco, que me da vergüenza, que para qué. Que no escribo para que lo visiten ni para que me hagan comentarios.

Tengo entonces dos opciones: O renuncio a partir de este comentario a perseverar en el blog, o simplemente asumo que debo escribir de mi, aunque conlleve dejar la impresión de que me importa que se enteren todos de lo que hago, lo que pienso y lo que me hace sentir bien, profesionalmente (dado que ese es el foco temático que elegí).

La respuesta me sale fácil porque me cuesta mucho renunciar a algo. De modo que aprovecharé este espacio para hablar de lo que hago, de lo que me motiva intelectualmente y, tal vez, solo tal vez, lo ocuparé para el uso que lo pensé cuando le comenté a mi hijo que estaba evaluando tener mi propio blog, es decir, para abrir conversaciones con mis alumnos. (Creo que este párrafo ya lo escribí cuando debí hacer mi presentación, al crear el blog, pero es bueno que me lo vuelva a decir, a ver si ahora si me lo tomo en serio).

Pero, como sigo sin convencerme de que un blog es la versión digital de los diarios de vida, el que busque aspectos más personales de mi vida, deberá ir a abrir mi diario de vida verdadero, ese antiguo escrito hasta con lápiz grafito faber número 2 con goma mordida arriba, y siempre en papel, ese que, como dije, no existe, pero que uno guarda en sus memorias, con el único candado seguro, el del autocontrol .... ese que solo se abre, a veces, cuando se pierde el control o cuando uno habla dormido.

Sunday, September 04, 2005

estrellas, futbol, equipo, sinergía


Me la voy a jugar, de modo que la hora de esta reflexión es importante, en tanto es previa al partido por las clasificatorias del mundial, entre Chile y Brasil.

Y, si alguien lee esto desde otro país, aclaro que soy chileno y me gusta el futbol.

Al ver la televisión los últimos días, creo no haber encontrado ni siquiera un "experto" comentarista deportivo, que se saliera, casi como de un guión preescrito como "bando comunicacional", de un mismo y fatalista discurso. Pero cuando, anoche me encontré con la reflexión de Julio Martínez, nuestro octogenario (literalmente) especialista en futbol, repitiendo el mismo "bando", del tipo: a nuestro equipo solo le pedimos que tengan un comportamiento decoroso, que el seleccionado de Brasil no nos humille, y todos los etcéteras reiterativos que se puedan esperar para llenar los minutos de pantalla, explicando ex ante el tenor de la derrota que sí o si, deberemos registrar en las estadísticas, me pareció todo un exceso.

Estoy intentando que este blog sea para escribir de temas organizacionales, desde la perspectiva de las personas, y este discurso letánico (de los quen se suponen que saben y nos orientan) referido al partido de un rato más, me parece un buen ejemplo, de que un jugador, más otro jugador, por muy bueno que cada uno sea, no implica por si mismo, hacerse cargo de todo el potencial del trabajo en equipo, ni, consecuentemente, una derrota flagelante para el equipo contrario.

Por el contrario, muchos talentosos, concentrados más en autodisfrutar de sus propios talentos, tienen muchas más posibilidades de fracasar que un conjunto de jugadores, con los talentos suficientes para que sean representativos nacionales, si estos últimos se concentran en no olvidar que el futbol es un juego de EQUIPO, así, con mayúscula. Y en un juego de equipo, las posiblidades de éxito, si bien pueden decantarse con alguno de los destellos de talento (casi sobrenatural podrán decir algunos) de los jugadores de Brasil, también puede inclinarse hacia Chile, si predomina la lógica del juego colectivo, con total atención a no cometer errores, a aprovechar las oportunidades que se generen el periodo, a apoyarse unos con otros, a no recriminarse durante el partido, en fin, es lo mismo, que la gestión de cualquier organización en un determinado lapso. Brasil lo sabe bien, en todo caso, porque lo vivieron en carne propia frente a Uruguay en el mundialmente recordado "Maracanazo".

Entonces, me parece absurdo este fatalismo pre partido. Es como que, antes de abrir el negocio, ya demos por descontado que estaremos quebrados al concluir el día.

Lejos prefiero el enfoque opuesto, el que el cine populatizó con "My fair lady", el que algunos escritores llaman el efecto Pigmaleón. Y también opto por las reflexiones de K. Blanchard y S. Bowles, que describen tan académicamente en su libro "Choca esos Cinco" (Edit. Grijalbo) a propósito de un equipo de hockey sobre hielo, y de la gran distancia que hay entre el ser parte de un equipo y ser, por el contrario, un lobo solitario. De hecho, en ese libro, el equipo comienza a desplegar todas sus potencialidades y fortalezas cuando la única "estrella" no integra a los titulares que ingresan a jugar sus partidos.

Si esto es así, es cierto que podemos perder y es cierto que nos pueden meter la pelota hasta en el bus de retorno al hotel, pero también podemos empatar, también podemos ganar, en fin, nada está escrito y podemos ver el partido con la razonable expectativa de que nuestro equipo, sea mejor que el equipo local. Por lo demás, serán once personas frente a otras once personas. ¿Les suena la palabra sinergía?

Saturday, September 03, 2005

¿Se puede ser "experto" en personas?

Pocos días atrás estuve de cumpleaños. No deja de sorprenderme lo importante que es para mi ego el ser saludado. De hecho claramente, más que regalos quedo a la espera de saludos. Pero regalos también me llegaron. Uno de ellos, un libro, con título casi desafiante por su soberbia: "Expertos en Personas", que al ojearlo entiendo que se trata de una compilación de artículos de diversos autores compilados por un señor de nombre Eduardo Vizcaíno (Editorial Prentice Hall).

El libro es un gran regalo, tiene reflexiones sobre diversos tópicos asociados a la gestión de grupos de trabajo y al ejercicio, en la práctica, de los liderazgos, en su dimensión de gestión. Pero, por sobre todo, me quedó dando vueltas el título.

Y mientras más lo pienso, más me suena a un buen nombre de marketing, pero a un imposible. Un muy afortunado imposible por lo demás. La RAE, define la expresión "experto" como a quien es práctico, hábil, experimentado. Muchos sinónimos. No me sirve. La tercera acepción es más útil: "persona que tiene un especial conocimiento sobre una materia".

¿Se puede tener un especial conocimiento sobre las personas?.

Cuando Elton Mayo estuvo en la planta de hilados de Hawthorne (1927), y se sorprendió al observar que, mientras más se bajaba la intensidad de la luz, las pobres señoras que trabajaban en sus respectivas máquinas, en vez de reducir su producción, la incrementaban. Claro que hubo un momento, al llegar a una casi ausencia total de luz, en que ahora si, el rendimiento cayó volenta y definitivamente. La historia de la administración fija de alguna manera en esta experiencia, un cambio brutal del factor sobre el que debían colocarse las mayores atenciones. En tal experimento (más que experiencia) que, en una primera derivada, derribaba la hipótesis de que con buena luz la producción es mayor, en una segunda y ciertamente trascendente conclusión, se entendió que los y las trabajadoras no eran máquinas que operaban linealmente frente a estímulos. Se descubrió que no eran robots. Menuda sorpresa. (Claro que es, más sorpresa aún, que demasiados aún no hacen este descubrimiento).

A partir de ahí, las investigaciones se desataron, los libros se multiplicaron. El tema cada vez se hace más fascinante y mientras más nos adentramos en este mundo, me queda la sensación de que solo estamos ratificando que, apenas, estamos en el umbral de este conocimiento. 70 años después, con cambio de siglo incluido, seguimos aún en la puerta de entrada, y los empresarios, ejecutivos y directivos dejan escurrir por entre sus dedos utilidades, beneficios, que no sueñan, mientras se solazan analizando números en azul, escritos en arial 8, cuando tal vez podrían ser en arial 40.

Si esto es así (como lo creo), vuelvo al título de esta reflexión, me parece un exceso el solo intentar pretender ser experto en las personas. Ni siquiera me parece aplicable al ejercicio de profesiones, como psicología. ¿Cuál es el adjetivo, entonces?. Prefiero dejarlo y dejármelo como tarea. Podemos ser más o menos "conocedores" de algunas personas, pero de ahí, a extrapolar hacia modelos colectivos, hay un gran trecho y un gran riesgo.

Cuando escucho decir: "las mujeres somos ..." (expresión que, sin hacer un ejercicio de machismo, no lo escucho en los varones) no puedo dejar de pensar en que ella (la hablante) es o piensa de determinada forma ... pero de ahí a que tooooodas sean o piensen así, discutible.

En fin, tal vez por este tipo de desafío, que nos aterriza en nuestras ignorancias, me siento motivado a reflexionar acerca de las personas. Creo que más que hablar de "expertos" deberíamos hacernos cargo de la cualidad de la diversidad conductual, asociada no solo a cada persona, sino a las características de su entorno coyuntural, a las visiones que cada cuál tenga respecto de su futuro próximo, a las expectativas que dicha persona vea que provoca en aquellos con quienes se integra y rodea de forma más cercana. En fin, mientras más aprendemos, creo que el tema de las personas, se aleja de la lógica del "expertise" y entra a parecerse demasiado a lo que los matemáticos del mundo están analizando con tanto esmero y que, al menos por ahora, llaman "efecto mariposa".