Saturday, October 22, 2005

Calendario gregoriano y el cambio

Cuando en las organizaciones se habla de lo complejo de adaptarse a los cambios, de hacerse cargo de nuevas innovaciones. es relativamente fácil encontrar ejemplos interesantes para demostrar lo anterior.

Pero, leyendo un libro sobre liderazgo, me tropecé con un caso que creo que es de antología, entre otras cosas por el tiempo que se tardó en llegar al estado actual. Aludo al actual calendario gregoriano, llamado así porque fue instaurado por el Papa Gregorio XIII, pese a que su creador fue C. Clavius, uno de los fundadores de la Compañía de Jesús, es decir, de los Jesuitas.

Antes de ese calendario, operaba el Calendario Juliano, instalado por Julio César.

Clavius descubrió que el año solar no era exactamente de 365 días, cero minuto, cero segundo. Por el contrario era 674 segundos más breve, lo que no es nada, en un año, pero si amplía a una década y a siglos hace una tremenda diferencia. Esa diferencia le importaba especialmente a la Iglesia Católica dado que todos los años, se acercaban más el Domingo de Pascua con la Navidad.

La corrección implicó la creación de los años bisiestos, agregando un día en febrero a todos los años cuyo número sea exactamente divisible por 400. Este fue el nuevo calendario gregoriano al que todos nosotros de una u otra manera arrancamos una hoja en cada día de nuestras vidas.

Gregorio XIII lo instaló en el año 1582 (90 años después del descubrimiento de América).

Pero como todo cambio importante, no iba a ser fácil el asunto. De hecho, en Inglaterra, tierra de protestantes, no podía serles sencillo adoptar lo resuelto por los católicos. En realidad no creo que para nadie haya sido fácil.

Y no por el punto del bisiesto, sino que, para que de verdad funcionara este nuevo calendario, había que corregir el error que se arrastraba por siglos. Esta corrección significó que en el año 1582, el día que vino después del 4 de octubre, no fue el 5, ni el 6. Fue el 15 de Octubre. ¿Se imaginan la cantidad de personas que se quedaron sin celebrar sus cumpleaños, aniversarios, y todo lo asociado a esta dimensión temporal?.

Pero vuelvo a los Ingleses. Cuento corto: se demoraron 200 años en aceptar esta nueva realidad, por mucho que estaba sustentada en evidencia científica. Solo en el año 1752, las fechas de los ingleses coincidieron con las del resto del mundo ... en realidad de gran parte del mundo. Pero siempre hay actores más resistentes a los cambios.

En este caso, los rusos. Ellos no tardaron 200 años. Saque usted la cuenta. La decisión la adoptaron recién en el año 1918, como conclusión o resultado de una década de discusión interna a propósito de que su delegación para las olimpíadas del año 1908, llegaron al evento con ... 12 días de retraso.

Notable.

Por ahora lo dejo hasta acá, pero cierro citando el texto que me mostró este ejemplo. Se trata de "El liderazgo al estilo de los Jesuitas" de Chris Lowney, Grupo Editorial Norma, año 2004.

1 comment:

bloggrez said...
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